¿Y cómo puedo yo sentirme feliz siempre? Pues tal y como te explico en el ejercicio que te propongo en este capítulo, cuando te hablaba sobre la felicidad que sientes cuando estás en contacto con la naturaleza, la clave está en que cuando vas a una playa o a una montaña no estás pensando en que si es esa ola fuera más grande te sentirías más feliz, o si ese árbol estuviera más a la izquierda serías más feliz, ¿verdad? Y esta felicidad gratuita, ¿a qué se debe? Pues a que aceptas la naturaleza tal y como es, y por eso estás en paz y te siente bien en esos momentos.

Por tanto, si esto lo aplicas en tu día a día, si aceptas todo en tu vida, si aceptas todo lo que te pasa, al igual que aceptas la naturaleza tal y como es, entonces, estarás en paz y feliz las 24 horas del día, y ya no necesitarás un estímulo externo para decir: “Ahora soy feliz”. Sin embargo, cuando tienes estímulos externos que son de tu agrado no los tienes que rechazar porque son regalos de Dios y el Universo y que tienen el poder de expandir tu Felicidad Interior, pero no tienen el poder de darte la felicidad en sí misma, esa es la clave. Por tanto, la gente que tiene bienes materiales, o que tiene la pareja de sus sueños, o que tiene el trabajo de sus sueños, esa persona realmente no es feliz por todo lo que le rodea sino porque lleva la felicidad en sí misma y retroalimenta su felicidad interior con todo su exterior. Recuerda que hay mucha gente que tiene mucho dinero o que tiene la pareja de su vida o lo que sea y no son felices en su vida, precisamente porque el estímulo externo no tiene la capacidad de hacerte feliz, sólo tú tienes la llave de poder sentir la Felicidad.